El año que viene todos lo vemos bastante oscuro por el panorama actual pero en estas navidades hemos hecho, como buenos españoles, un último esfuerzo y hemos gastado mucho en loteria, en regalos, en comida y en bebida.
Serán claves en el ánimo de todo español andante, los primeros meses del 2009, nos fijaremos los unos en los otros a ver cuánto gastan, cómo viven y cómo ven la situación; ¿y la recuperación? ¿cuándo llega? el empleo continuará siendo precario en esta España Zapateril y los "sin formación" seguimos copando los trabajos base de la economía; el riesgo de quedarse en paro aumentará no sólo por la situación económica, sino por la "costumbre adquirida" por muchas empresas a conseguir unos beneficios enormes por aquéstos años maravillosos que nos ha tocado vivir.
Enero, febrero y marzo serán difíciles a nivel comercial, con el aumento de los impagos y las pocas ventas que se puede uno atrever a realizar, la cuesta de enero, la rampa de febrero... ...
Las bolsas pueden tocar mínimos en esta época del año y hasta sería bueno porque el resto del año nos podríamos dedicar a esperar sentados a que suba; si no se tocan mínimos es que la cosa, es decir, la recuperación, probablemente se alargará y habrá que estar muy pendientes de las divisas, del oro y del petróleo. El año pasado por estas fechas, titulé un artículo "el crack del 2008", que se cumplió, y ojalá le hubiera prestado mas atención; este año venidero lo califico como "de la llanura" por la "ranciedad" que vamos a notar en las calles y por la horizontalidad que veremos en nuestras vidas, que no tiene por qué ser mala, porque horizontalidad significa también estabilidad aunque sea con prespectiva negativa.
Será un año propicio para que renazca el bingo con vuelta de Pajares y Esteso incluída, los juegos de azar, el relleno de botellas en pubs de noche, e incluso el extraperlo si cabe.
viernes, 26 de diciembre de 2008
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