España de 2010

Este pulso que han tenido las bolsas desde las declaraciones de Obama ha limpiado el mercado y mucho; hay inversores que ya pierden el 15% con sus inversiones hechas a finales de 2009 o principios de 2010 asesorados por inteligentes gestores que tienen su master en finanzas colgado en el despacho. De un plumazo, hemos vuelto a la gestión activa de las carteras y me llena de satisfacción comprobar de nuevo que en la bolsa no hay que "comprar y esperar”. Tuve un 2009 bastante errático esperando una corección que nunca llegaba desde julio y ahora, en enero de 2010, en 4 días como quién dice, el mercado ha caído un 10% y los intradías que hago, muchos al alza, han tenido sus frutos gracias a un mercado volátil, además del "vender y esperar” que me harté de recomendar. Me preguntaron ayer que cuándo había que comprar y dije lo de siempre: cuando haya sangre, cuando veamos en los telediarios de la primera 2 días seguidos hablar de la bolsa mas de 30 segundos, etc. Cuando hay bajadas todo va mas rápido y parece que no hay suelos, pero sí los hay; España está en el punto de mira de todo el mundo como ha estado Grecia y Dubai, y hasta Jim Cramer comenta en su web que "el Santander es un gran banco en un mal vecindario”. Con esta crisis, aún lejos de su fin, ya comenté que veríamos cambios importantes de la manera de pensar de los individuos e incluso cambios en las reglas de juego del sistema bancario que es el que ha cambiado el mundo pues se convirtió en su amo. Japón sabe algo del boom español y allí pagan un piso en tres generaciones ¿Se imaginan ya una España sin inmobiliarias, sólo con el Estado y los bancos como intermediarios? España, un país de "ricos hechos aprisa” ha invertido mucho en energías verdes y ahora empieza a pagar su coste además de tener una red de funcionarios improductivos bastante grande. Con una red de parados del 20% que da hasta reparo nombrar, este país debe dar un giro de 180 grados para sobrevivir si el día de mañana queremos salir a la calle sin miedo a que nos roben un collar.